Hacia un acuerdo con el FMI
El pasado viernes 28 de enero el gobierno anunció que había alcanzado un principio de acuerdo con el FMI. Se informó así de los principales ejes de política que tendría este nuevo convenio que adoptaría el modelo contractual de un programa de Facilidades Extendidas, cuya ejecución se extenderá por 2 1/2 años y se cancelará en un plazo de 10 años. Los futuros desembolsos de este préstamo permitirán atender las amortizaciones e intereses del Stand-By que contrajo en 2018 la administración anterior. A propósito de la importancia del tema, tanto por sus implicaciones para el desempeño económico del año en curso pero también a más largo plazo, la Fundación Alem organizó un seminario para analizar los distintos aspectos del acuerdo.
En dicha ocasión fui invitado a exponer sobre los aspectos salientes de la marcha de la economía en 2021 y las condiciones iniciales bajo la cual se inscribe el eventual acuerdo. Allí hice referencia a la evolución de las principales variables macroeconómicas, destacando el hecho que la recuperación post-pandemia en materia de actividad real contrasta con los fuertes desequilibrios fiscales, financieros y cambiarios. Señalo así que la reactivación está agotada. Se requiere no sólo de un acuerdo con el FMI. También se necesita un programa económico capaz de revertir esos desajustes que son de gran magnitud.
El panel del seminario estuvo conformado también por Maximiliano Castillo, Alejandro Einstoss y los comentarios finales de José L. Machinea.
La siguiente nota publicada en Nuevos Papeles resume los contenidos más salientes de las distintas presentaciones. Ver aquí.
